Este país africano, es el tercero con más pobreza del mundo. Desde su independencia de Portugal en 1974, cuando dejó de ser colonia portuguesa, ha tenido una inestabilidad política constante, con 4 golpes de estado y 10 intentos. Es un país muy importante para el narcotráfico y el tráfico de personas. Y una vía de paso para los cárteles latinoamericanos.
El idioma oficial es el criollo basado en el portugués, pero solo es hablado por la mitad de la población, la otra mitad habla diferentes lenguas nativas africanas.
Su economía está basada en la agricultura y la ganadería. La producción de nueces de cajú (anacardos) es su mayor fuente de ingresos con un volumen de exportación de 90.000 toneladas al año. Cuenta con más de 350.000Ha cultivadas dedicadas a cacahuetes, maíz arroz o nueces de palma. El territorio ocupado por bosque es del 30% por lo que le permite exportar madera y caucho.
El país tiene más de 2 millones de personas, estando en zonas rurales más del 55%. La mitad de su población vive en la extrema pobreza, teniendo que sobrevivir con poco más de 1€ al día. Tan solo el 13% de la población rural y el 34% de la población urbana, tiene acceso a agua potable. La esperanza de vida es de 60 años.
La inestabilidad política tiene una fuerte repercusión en su sistema de salud, la falta de recursos y de personal cualificado hace que la población no pueda tener una mínima atención. Agrava la situación la falta de campañas de información y prevención entre la población.
La tasa de mortalidad entre niños de menos de 5 años es de 84 por cada 100 nacidos. Algunas de las patologías más encontradas son: quemaduras graves, malformaciones anorrectales, fisuras labio palatinas, hidrocefalias, hipospadias.